viernes, 30 de enero de 2009
Impulso
Una chispa, una reacción, una motivación. Cuando doy con ella me siento invencible. No hay nada que no pueda lograr. Sencillamente quiero algo y lo consigo.
Pero ese impulso no siempre lo encuentro con facilidad. De hecho a menudo me ocurre que lo pierdo por completo.
Odio eso, porque sé que lo único que me separa de mi objetivo es un simple catalizador que consume la reacción química dentro de mi cerebro. Es algo tan sencillo, y tan difícil de conseguir a veces...
Me gustaria saber qué narices cambia en mi interior para pasar de un estado al otro. Esa chispa es prácticamente una droga. Cambia completamente mi perspectiva, me hace verlo todo mucho más sencillo, más asequible. Si tengo la capacidad de conseguir algunas cosas... ¿qué es lo que hace que esa capacidad no sea permanente? Sé que cuando las cosas se ponen cuesta arriba es porque yo mismo me estoy autolimitando, pero, ¿por qué?
¿Acaso mi cuerpo no puede mantener el subidón de forma indefinida? ¿Instinto de autoconservación tal vez? Me gustaria hallar la respuesta.
domingo, 25 de enero de 2009
Diálogo de besugos
Pienso... ¿Pienso? No lo sé, o al menos no soy consciente de ello en ese instante. Pero poco a poco abandono el letargo de mi mente. Noto algo. Una voz. No... son dos. Estan diciendo algo. Estan dialogando...
-¿Es que no vas a hacer nada?
-¿Hacer qué?
-Lo sabes perfectamente. Decirle algo.
-¿De qué me hablas?
-Llámala.
-Estás de coña, ¿no?
-Hazlo.
-¿De qué serviria? ¿Y que me ignore de nuevo?
-Eres un cobarde. Escríbele. Ház al-go.
- Y tú pareces tener mala memoria. ¿Has olvidado ya mis intentos anteriores?¿Sirvieron de algo?
-Sirvieron para deshacerte de la duda.
-Oh! Vaya! Me deshago de una duda para obtener inmediatamente otra. Muy práctico.
-El que no arriesga no gana.
-Ni sufre.
-Tú ya estás sufriendo.
-Cada vez menos...
-¿Es eso lo que quieres?
-Quiero que me dejes en paz. Prefiero esto que sentir de nuevo el mazazo de la ignorancia.
-La ignorancia te hará daño en la medida en que tú lo permitas. Y en cuanto a lo de dejarte en paz, lo tengo complicado...
-Esta es mi forma de no permitirlo.
-¿Cerrándote en tu coraza de cristal?
-Me ha servido para sobrevivir hasta el dia de hoy.
-Y tambien para perderte muchas cosas.
-Tal vez tengas razón, pero si sigo conservando la cordura es gracias a ella.
-...
El sonido de las voces se diluye. Vuelvo a ser consciente de mi vista y mis ojos, que siguen abiertos.
El cursor sigue parpadeando rítmicamente en la pantalla...
sábado, 24 de enero de 2009
Estrella fugaz (public.orig. 15/01/09)
Solo eché de menos un motivo. Algo a lo que aferrarme para poder entenderte, olvidarte u odiarte. Una razón que me hubiese evitado horas de preguntas sin respuesta, de hipótesis que no llevan a ninguna parte, porque seguramente en todas ellas acabase por estar equivocado.
Intenté buscarte sin éxito. Tal vez no soy lo bastante persuasivo, pero prefiero eso a invadir círculos ajenos sin permiso ni previo aviso. De modo que opté por esperar en vano, para terminar por asumir la realidad. Y es que las estrellas fugaces no caen dos veces, y mucho menos tres...
Intenté culparte en mi foro interno por ello, por no darme ese motivo. Supongo que para autoconvencerme de que mi vida seria mejor sin ti, para apartarte de mis pensamientos, para que mis recuerdos de ti ardieran junto a mi dolor. Pero llegué a la conclusión de que haciendo eso solamente me estaba engañando a mi mismo. No nos lo hubiéramos merecido, ni tú, ni yo, ni lo que hayamos podido compartir en el pasado.
Decidí que queria conservar únicamente lo mejor de ti, que es mucho, y que seguramente aportará mucho más a mi experiencia personal. Si algún dia tengo que volver a abrir esa cajita guardada, quiero que al abrirla me encuentre cosas agradables en ella.
Y si no vuelvo a abrirla jamás… ¿Quién sabe? Tal vez te tropieces tú con ella algún dia.