sábado, 24 de enero de 2009

Amor o cómo anhelar una utopia (public.orig. 29/08/08)

Muchos nos pasamos media vida buscando ese sueño que se supone debe darnos la felicidad absoluta. Ese sueño llamado amor.
Perseguirlo y no encontrarlo nos desespera y nos hace perder la confianza en nosotros mismos. Encontrarlo y perderlo despues es aún peor...
¿Amor eterno? Ja!! Existen compromisos eternos, una especie de contratos indefinidos. El amor eterno es terreno de unos pocos afortunados. El ser humano no está hecho para amar eternamente. Como mamíferos que somos, nuestro instinto tiene como prioridad en los machos esparcir la semilla en el mayor número de hembras a fin de asegurar la perpetuidad de la especie, y en las hembras asegurarse al mejor macho disponible para tener los mejores descendientes posibles. Todo lo demás es pura deformación religioso-sociológico-cultural (toma ya!) de lo que nos ha venido impuesto biológicamente.
El "problema" está en que crecemos y se nos educa en un entorno monogámico. La família. Eso nos hace tomar consciencia propia de que al final acabaremos uniendo nuestra vida a la de otra persona para siempre. Buscaremos a esa persona, ansiaremos encontrarla con todas nuestras fuerzas. De lograrlo seremos durante un tiempo las personas más felices sobre la faz de la tierra. Por desgracia, como ya dije, la felicidad no es eterna aunque la causa que la produzca lo sea.
Intentar ser amado con la misma intensidad con que uno ama es algo parecido a la locura, por lo que tenemos pocas posibilidades de alcanzar nuestra utopia, y muchas de acabar sintiendonos desgraciados...
¿Quiero decir con esto que el amor es una patraña? Para nada. Pero sí que tal vez muchos de nosotros tenemos un concepto equivocado de él. Creo que habria que ver una relación amorosa como un libro. Tiene un principio y un fin. Puede ser más largo o más corto. Gustarnos más o menos. Cuando leamos la última página, la última palabra de ese libro, cerraremos los ojos y tal vez se nos dibuje una sonrisa, tal vez nos caiga una lágrima. Seguro que sacaremos cosas positivas de ese libro, otras no tanto, pero en todo caso nos darán una experiencia tambien.
Hay personas a las que les gusta leer libros larguísimos lentamente, y otras que prefieren muchos libros cortitos y leerlos en una tarde. Cada uno tiene su forma de disfrutar la vida. Lo difícil es poner a dos personas de acuerdo para leer el mismo libro al mismo tiempo y a la misma velocidad. A eso me referia con que solo unos pocos afortunados lo consiguen. Y yo no me encuentro entre ellos.
P.D: Sí, lo sé, acabo de soltar una rayada como un castillo xD

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