domingo, 25 de enero de 2009

Diálogo de besugos

Me encuentro pesadamente reclinado en mi butaca, en mi escritorio. La cabeza ligeramente ladeada, la mirada perdida. Me ilumina la luz de la pantalla del ordenador. El parpadeo del cursor ha captado mi atención de una forma casi hipnótica.

Pienso... ¿Pienso? No lo sé, o al menos no soy consciente de ello en ese instante. Pero poco a poco abandono el letargo de mi mente. Noto algo. Una voz. No... son dos. Estan diciendo algo. Estan dialogando...

-¿Es que no vas a hacer nada?
-¿Hacer qué?
-Lo sabes perfectamente. Decirle algo.
-¿De qué me hablas?
-Llámala.
-Estás de coña, ¿no?
-Hazlo.
-¿De qué serviria? ¿Y que me ignore de nuevo?
-Eres un cobarde. Escríbele. Ház al-go.
- Y tú pareces tener mala memoria. ¿Has olvidado ya mis intentos anteriores?¿Sirvieron de algo?
-Sirvieron para deshacerte de la duda.
-Oh! Vaya! Me deshago de una duda para obtener inmediatamente otra. Muy práctico.
-El que no arriesga no gana.
-Ni sufre.
-Tú ya estás sufriendo.
-Cada vez menos...
-¿Es eso lo que quieres?
-Quiero que me dejes en paz. Prefiero esto que sentir de nuevo el mazazo de la ignorancia.
-La ignorancia te hará daño en la medida en que tú lo permitas. Y en cuanto a lo de dejarte en paz, lo tengo complicado...
-Esta es mi forma de no permitirlo.
-¿Cerrándote en tu coraza de cristal?
-Me ha servido para sobrevivir hasta el dia de hoy.
-Y tambien para perderte muchas cosas.
-Tal vez tengas razón, pero si sigo conservando la cordura es gracias a ella.
-...

El sonido de las voces se diluye. Vuelvo a ser consciente de mi vista y mis ojos, que siguen abiertos.
El cursor sigue parpadeando rítmicamente en la pantalla...

3 comentarios:

  1. - ¿Es que no vas a hacer nada?
    - ¿Hacer qué?
    - Lo sabes perfectamente. Decirle algo.
    - ¿Decirle qué?
    - LLÁMALO.
    - Estás de coña, ¿no?
    - Hazlo.
    - ¿De qué serviría? Volvería a lastimarle, es mejor dejarlo tranquilo. ¿Remover otra vez las cosas?
    - Eres una cobarde. Escríbele. Haz-al-go.
    - Y tú pareces tener mala memoria. ¿Has olvidado ya los problemas que hemos tenido? ¿Sirvió de algo pasarlo bien un tiempo para luego tanto sufrir?
    - Sirvió para deshacerte de la duda.
    - Vaya! Me deshago de esa duda para obtener una cruda verdad. Muy práctico.
    - El que no arriesga no gana.
    - Ni pierde.
    - Tú ya estás perdiendo.
    - Cada vez menos....
    - ¿Es eso lo que quieres?
    - Quiero que me dejes en paz. Prefiero ésto a sentir de nuevo el mazazo de la culpa.
    - La culpa te hará daño en la medida en que tú se lo permitas. No puedo dejarte en paz a menos que tú decidas enfrentarte a la verdad.
    - Ésta es mi forma de no permitirlo.
    - ¿Cauterizando todos tus sentidos hacia él?
    - Me ha servido para soportarlo hasta el día de hoy. Si la realidad es ésta, adelante con ella.
    - También te ha servido para borrarle de tu camino y perderte otras soluciones.
    - Tal vez tengas razón, pero si sigo conservando mi cordura es gracias a ello. No puedo volver a permitirme destrozar mi relación nunca más.

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  2. No puc culparte, és la mateixa solució que vaig adoptar io en el seu moment. Tan sols em sap greu haver diluït els problemes en el temps girant la cara i no haver-ho parlat abans com les persones adultes i entenedores que som (...¿o no? xD ;p)

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